¿Qué es la medicina tradicional?
La medicina tradicional tiene una larga historia. Es la suma de los conocimientos, habilidades y prácticas basadas en las teorías, creencias y experiencias indígenas de diferentes culturas, explicables o no, que se utilizan en el mantenimiento de la salud y la prevención, el diagnóstico, la mejora o el tratamiento de enfermedades físicas y mentales.
¿En qué medida se utiliza la medicina tradicional?
Durante siglos, la medicina tradicional y complementaria ha sido un recurso integral para la salud en hogares y comunidades. 170 países han comunicado que utilizan la medicina tradicional, siendo la acupuntura la forma más común de práctica (113 países). Muchos países desarrollados también han comenzado a reconocer e integrar la medicina tradicional en sus sistemas de salud.
Según datos de 2012, casi la mitad de la población en muchos países industrializados utiliza actualmente alguna forma de medicina tradicional y complementaria de forma regular (Estados Unidos, 42%; Australia, 48%; Francia, 49%, y Canadá, 70%); y en muchos otros países también se hace un uso importante de alguna de sus modalidades (Chile, 71%; Colombia, 40%, y hasta un 80% en algunos países africanos).
¿Por qué trabaja la OMS en la medicina tradicional?
Durante siglos, el conocimiento tradicional, indígena y ancestral ha sido un recurso integral para la salud en hogares y comunidades, y actualmente sigue formando una parte importante de la atención de salud en muchas regiones. 170 de los 194 Estados Miembros de la OMS han informado del uso de hierbas medicinales, acupuntura, yoga, terapias indígenas y otras formas de medicinas tradicionales. Muchos países reconocen que la medicina tradicional es una valiosa fuente de atención de salud y han tomado medidas para integrar prácticas, productos y profesionales en este ámbito en sus sistemas nacionales.
Hoy en día, la medicina tradicional se ha convertido en un fenómeno mundial; la demanda está creciendo (los pacientes buscan una mayor representación y participación en su salud y bienestar y una atención médica más compasiva y personalizada). Para millones de personas, especialmente las que viven en zonas remotas y rurales, sigue siendo la primera opción para la salud y el bienestar puesto que supone una atención disponible, asequible y aceptable desde un punto de vista cultural.
La labor de la OMS en materia de medicina tradicional es una respuesta a las solicitudes de los países de pruebas y datos que sirvan de base para políticas y prácticas, normas y reglamentos mundiales con los que lograr la seguridad, la calidad y el acceso equitativo a la salud.
En la Declaración de Astaná de 2018 sobre atención primaria de salud se reconoce la necesidad de integrar los conocimientos y las tecnologías de la medicina tradicional en la prestación de atención primaria (una piedra angular de los sistemas de salud) en la búsqueda de la salud para todos.
¿Es segura la medicina tradicional?
El primer principio en medicina es no causar daño, por lo que la seguridad es siempre un principio fundamental en la provisión de cualquier tratamiento y procedimiento de atención de salud. La OMS ha abogado sistemáticamente por la integración en los sistemas nacionales de salud de prácticas y productos de medicina tradicionales que cumplan las normas de calidad, seguridad y eficacia.
Los tratamientos y productos fito-terapéuticos, como la acupuntura y la homeopatía, se utilizan ampliamente en los sistemas de medicina tradicional. La mayoría están disponibles y son fáciles de usar. Como muchos se consideran naturales, se perciben como seguros y más saludables que las sustancias farmacéuticas. Ahora bien, al contrario de lo que se cree popularmente, los productos de la medicina tradicional no siempre son seguros y pueden acarrear consecuencias negativas para la salud, especialmente cuando se utilizan en combinación con otros medicamentos (véase aquí) o cuando se toman en dosis altas.
Los usuarios necesitan estar mejor informados sobre los beneficios y propiedades reales de los diversos tratamientos tradicionales y de sus posibles peligros, y tener acceso a una información digna de confianza, clara y fácilmente disponible. Un uso inadecuado pone a los consumidores en riesgo de sufrir efectos secundarios potencialmente graves como resultado de alergias, interacciones medicamentosas, contaminación de productos con pesticidas, metales pesados y otras sustancias, o daños producidos por profesionales inexpertos o mal capacitados.
Cualquier producto o terapia de la medicina tradicional, complementaria e integradora debería seguir un protocolo estricto y estar sometido a pruebas y ensayos clínicos para ser de calidad, eficaz y seguro para el paciente.
¿Es posible complementar la atención de salud convencional con la medicina tradicional, complementaria e integradora?
La medicina tradicional, complementaria e integradora puede ofrecer varios beneficios cuando se usa junto con tratamientos médicos convencionales para muchas afecciones de salud, por ejemplo ofrece la posibilidad de acceder a una gama más amplia de tratamientos, contar con cuidados paliativos con los que controlar los efectos secundarios de los tratamientos convencionales, mejorar el bienestar mental y emocional y aumentar la satisfacción del paciente.
Los productos y prácticas tradicionales pueden integrarse con la medicina moderna para apoyar la salud general y el tratamiento seguro y eficaz de afecciones de salud, aunque no deberían reemplazar o retrasar la búsqueda de atención médica convencional.
Las personas con afecciones médicas graves y críticas (por ejemplo, un cáncer agresivo o una fiebre alta en el caso de un niño pequeño) necesitan visitar a su proveedor de atención de salud y usar todos los tratamientos eficaces de la medicina convencional a su disposición.
¿Cuál es la contribución de la medicina tradicional, complementaria e integradora a la medicina moderna y a la salud?
Alrededor del 40% de los productos farmacéuticos actuales tienen una base de productos naturales, y gracias a la medicina tradicional se han obtenido medicamentos emblemáticos. La medicina tradicional y los conocimientos tradicionales han contribuido a descubrimientos médicos innovadores, y hay una larga historia de fitoterapia que se traduce en tratamientos eficaces de afecciones de salud.
El descubrimiento de la aspirina se basó en formulaciones de la medicina tradicional utilizando la corteza del sauce; la píldora anticonceptiva se desarrolló a partir de las raíces de la planta ñame silvestre; y tratamientos contra el cáncer infantil se han basado en la planta vicapervinca. La investigación sobre la artemisinina para el control de la malaria, galardonada con el premio Nobel, se inició revisando antiguos textos de medicina china. El descubrimiento de la vacuna antivariólica, que ha llevado a la erradicación de la enfermedad, se inspiró en las antiguas prácticas de inoculación de comunidades de todo el mundo.
La modernización rápida y notable de las formas en que se estudia la medicina tradicional puede ayudar a aprovechar su potencial y el de los conocimientos tradicionales, para la salud y el bienestar. Tomando pistas de usos tradicionales pueden descubrirse nuevos medicamentos clínicamente eficaces a través de métodos de investigación como la etnofarmacología y la farmacología inversa.
La aplicación de nuevas tecnologías en la salud y la medicina puede abrir nuevas fronteras de conocimiento sobre la medicina tradicional. La inteligencia artificial ha supuesto un cambio de paradigma, revolucionando el estudio y la práctica de los sistemas de curación tradicionales. Los algoritmos avanzados y las capacidades de aprendizaje automático de la inteligencia artificial pueden permitir a los investigadores explorar un amplio conocimiento médico tradicional, encontrar pruebas al respecto y detectar tendencias difíciles de descubrir en otra época.
MEDICINA TRADICIONAL CHINA
La medicina tradicional china (MTC), originada hace más de 2.000 años, se basa en la filosofía de que la enfermedad es consecuencia del flujo inadecuado de la fuerza vital (qi). Se restablece la circulación de Qi mediante el equilibrio de las fuerzas opuestas del yin y el yang, que se manifiestan en el cuerpo como frío y calor, interno y externo, y deficiencia y exceso.
Se utilizan diversas prácticas para preservar y restaurar el Qi y por lo tanto la salud. Los más comúnmente utilizados son:
Hierbas medicinales
Acupuntura
Tuina y Digitopuntura
Ventosas
Moxibustión
Reflexología Podal y Auricular
Otras prácticas incluyen dieta, auto masaje y ejercicios estático dinámicos llamado Qi Gong.
La MTC utiliza algunos conceptos y categorías de diagnóstico que pueden no corresponder con los conocimientos científicos actuales de la biología y de la enfermedad (p. ej. la energía vital como sustancia vital, manifestación opuesta, interdependiente, de equilibrio y transformación de yin o yang, fisiología del organismo o Zang Fú, Etiología interna y externa, Pulsología, diagnóstico por lengua, rostro, Meridianos y Puntos).
MEDICINA AYURVÉDICA
Ayurveda, el sistema de medicina tradicional de la India, se originó hace más de 4.000 años. Se basa en la teoría de que la enfermedad está causada por un desequilibrio de la fuerza vital del cuerpo (prana). Su objetivo es restablecer el equilibrio dentro del cuerpo. La armonía del prana está determinada por el equilibrio de las 3 cualidades corporales (doshas): vata, pitta y kapha. La mayoría de las personas tienen un dosha dominante; el equilibrio específico es único para cada persona.
Se ha estudiado el ayurveda, incluso en rinitis alérgica, esquizofrenia, afecciones neurológicas, dolor, artritis, y diabetes. Al igual que en otros estudios de sistemas médicos completos, la investigación de alta calidad es difícil de realizar.
Después de determinar el equilibrio de los doshas, los profesionales diseñan un tratamiento adaptado de modo específico para cada paciente. El Ayurveda utiliza dieta, hierbas, masaje, meditación, movimiento y desintoxicación terapéutica (panchkarma) —en general con enemas, masajes con aceites o lavado nasal— para restablecer el equilibrio dentro del cuerpo y con la naturaleza.
HOMEOPATÍA
Desarrollada en Alemania a fines del siglo XVIII, la homeopatía es un sistema médico que se basa en el principio de que lo similar cura lo similar (ley de los similares). Una sustancia que cuando se administra en grandes dosis causa un cierto conjunto de síntomas se cree que cura los mismos síntomas cuando se administra en dosis desde diminutas hasta nulas. Se considera que la dosis diminutas estimulan los mecanismos curativos del cuerpo.
Desarrollada en Alemania a fines del siglo XVIII, la homeopatía es un sistema médico que se basa en el principio de que lo similar cura lo similar (ley de los similares). Una sustancia que cuando se administra en grandes dosis causa un cierto conjunto de síntomas se cree que cura los mismos síntomas cuando se administra en dosis desde diminutas hasta nulas. Se considera que la dosis diminutas estimulan los mecanismos curativos del cuerpo.
Los tratamientos se basan en las características únicas del paciente, como la personalidad y el estilo de vida, así como los síntomas y el estado general de salud. La homeopatía tiene como objetivo restablecer el flujo de energía del cuerpo; no se basa en los principios de la química o la fisiología.
Los remedios utilizados en homeopatía derivan de sustancias naturales, como extractos de plantas y minerales. Las concentraciones extremadamente bajas se preparan de una manera específica. Cuanto más se diluye el remedio homeopático, se considera que es más fuerte. Muchas soluciones son tan diluidas que no contienen moléculas cuantificables del ingrediente activo. Por ejemplo, la dilución 30C se diluye 1 a 100 en 30 diluciones seriadas, lo que resulta en una dilución final de 1 x 1060.
Los productos homeopáticos están disponibles como fármacos de venta libre o bajo prescripción de un profesional homeopático.
A diferencia de los suplementos botánicos y nutricionales, los remedios homeopáticos están regulados por la FDA. Solo se pueden fabricar remedios homeopáticos aprobados por la FDA. Dado que queda muy poco ingrediente activo después de la dilución, los principios activos se prueban antes de la dilución.
La FDA exime a los remedios homeopáticos de una serie de requisitos que existen para otras drogas:
La identidad y la fuerza de cada ingrediente activo no tienen que ser confirmadas por un laboratorio antes de que se distribuya el remedio.
Los fabricantes de productos homeopáticos no tienen que proporcionar evidencias de eficacia.
Los remedios homeopáticos han sido temporalmente exentos de los límites en la cantidad de alcohol (el diluyente habitual) que pueden contener.
Sin embargo, se exige que en el rótulo se indique:
Fabricante
Término “homeopático”
Al menos una indicación
Instrucciones para el uso seguro
A menos que esté específicamente exceptuado, el producto activo y el grado de dilución
Los dos principios principales de la homeopatía son "lo semejante cura lo semejante" y la dilución hace que las preparaciones sean más fuertes. Una preparación tan diluida que no tenga ningún ingrediente activo que provoque efectos fisiológicos distintos de los de un placebo es biológica y químicamente inverosímil. Sin embargo, algunos preparados homeopáticos declarados contienen ingredientes activos en concentración suficiente para lograr efectos fisiológicos (p. ej., Zicam, que contiene una cantidad identificable de cinc).
Se ha estudiado en forma amplia la eficacia de los medicamentos homeopáticos para diversos trastornos. Un análisis de 2010 de las revisiones sistemáticas encontró que la homeopatía no es más eficaz que el placebo para cualquier indicación, al igual que el House of Commons Science and Technology Committee del Reino Unido después de una revisión exhaustiva de las evaluaciones sistemáticas y metanálisis sobre homeopatía (2010).
La revisión exhaustiva del gobierno australiano de la evidencia clínica a favor de la homeopatía (2013) encontró que para 61 indicaciones, hubo evidencia de la falta de eficacia de la homeopatía, y para otras 7 indicaciones, no hubo evidencia de buena calidad. Las revisiones posteriores han proporcionado conclusiones similares con respecto a la falta de eficacia demostrada y los datos de baja calidad.
La homeopatía continúa siendo explorada debido a su efecto delicado y a la baja probabilidad de toxicidad. En algunas enfermedades que carecen de estrategias de medicina convencional claramente beneficiosas, como la fibromialgia, la homeopatía podría considerarse dado el posible alivio de los síntomas y la ausencia de daño.
La homeopatía se utiliza comúnmente en Europa y la India, en gran parte debido a un largo antecedente de uso; como resultado, la práctica se ha convertido en parte de la cultura.
La homeopatía se ha utilizado para tratar diversos trastornos, como alergias, rinitis y síntomas respiratorios, problemas digestivos, dolor musculoesquelético y vértigo.
NATUROPATÍA
La naturopatía comenzó como una disciplina de atención de la salud formal en los Estados Unidos a principios del siglo XX. Sobre la base del poder curativo de la naturaleza, la naturopatía hace hincapié
Prevención y tratamiento de la enfermedad a través de un estilo de vida saludable
El tratamiento del paciente como unidad
Uso de las capacidades curativas naturales del cuerpo
Algunos de los principios de este sistema no son tan diferentes de los sistemas de curación tradicionales como el ayurveda y la medicina tradicional china.
La naturopatía utiliza una combinación de terapias, como acupuntura, asesoramiento, terapia de ejercicio, botánica, hidroterapia, nutrición, terapias físicas (p. ej., terapia por calor o frío, ultrasonido, masaje), imaginería guiada y manejo del estrés.
La American Association of Naturopathic Physicians alienta el uso de vacunas de acuerdo con las directrices de fuentes autorizadas (p. ej., el Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos) cuando faltan contraindicaciones.
Muchos métodos naturopáticos de diagnóstico y tratamiento naturopáticos tienen evidencia limitada o de baja calidad. Los profesionales naturopáticos con frecuencia indican infusiones intravenosas de vitamina C a pesar de la falta de evidencia de alta calidad que avale su eficacia (1), aunque la terapia parece ser segura. Muchos de los estudios sobre el enfoque naturopático son pequeños, pero en ocasiones se ha que esta técnica no es inferior a los enfoques de la medicina convencional y en algunos casos se confirmó su rentabilidad. El enfoque holístico de la naturopatía, con una filosofía que abarca a todo el paciente, ha demostrado ser beneficioso en pacientes con enfermedad cardíaca, dolor, diabetes tipo 2 y enfermedades salud mental y otras enfermedades crónicas.